miércoles, 9 de junio de 2010

DE LAS AZUCENAS O EL INTOXIQUISMO*, Anastacio Naranjo (le cerdé)





Instrucciones para el hijo pródigo

Cayó profundo en el pozo un cisne de cristal
Batido, revuelto, vuelto a revolcar
Una habitación sin techo en la cima de una casa occidental
Una biblioteca de colores:

Respira, y no dejes de mirar
Construye, y no pares de habitar
Corre lento, llega primero, muerde, come sal
Usa un cepillo de cerdas de metal
Compra un auto a buena edad…
Rompe el bastón de la abuela
Pinta la puerta
Profundiza tus conocimientos sobre la infidelidad
Camina sin andar
Se un borracho
Un buen marido
Y lava los platos y limpia mis pies

“No puedo hacerlo todo a la vez y se me olvida que debo rezar…”

− En mi familia se razona con el culo







Pregunta retórica

Asesores poéticos…
Qué les parece este verso:
− Tengo triste el pene
¿O será mejor decir que se me rompió el corazón?
Aunque bueno, el dolor no es grande, os lo aseguro
Sólo es vergüenza
Porque una noche le dije Puta sin merecer el honor

Escribiré, pues, entonces, esto:

 “Tengo roto un sueño y hueco el corazón
Se me cayó un dedo
Y me instalé en el alcohol
Siento el frío
Ladran los perros
Tiemblo en sueños
Viajo en avión…

Las voces no callan
La masturbación no basta
La meditación es cara
Bella es la paz
Con que se adornan los muertos
Parece invierno
Se me quiebra un ala
Me llevan al hospital
Comeré atún de lata…

   Y viceversa”.



*Poemas premiados por el x cecil.

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